El buyer persona no es Spanglish: es la brújula de tu estrategia
Aunque suene a mezcla entre inglés y español, “buyer persona” es un término 100% anglosajón.
La palabra persona existe en inglés (aunque menos común que person o people) y se refiere justamente a eso: una representación ficticia, pero realista, de tu cliente ideal.
No es un invento reciente. Pero sí se ha convertido en una de las herramientas más potentes para diseñar productos, servicios y campañas que realmente conectan.
¿Por qué? Porque va más allá de la segmentación demográfica tradicional.
Y porque construir un buyer persona no es crear un avatar genérico, sino entender a fondo a quien vas a hablarle, venderle o ayudarle.
El error de pensar que el “target” es suficiente
Durante años nos enseñaron a segmentar por edad, género, ubicación y nivel socioeconómico. Pero eso ya no alcanza.
👑 Bajo una misma segmentación, el Rey Carlos y Mick Jagger serían la misma persona:
Varones, británicos, mayores de 70 años y con alto poder adquisitivo.
¿El problema? Que no tienen absolutamente nada que ver entre sí a nivel de valores, estilo de vida, aspiraciones o forma de consumir.
Y ahí es donde entra el buyer persona: a ofrecernos datos mucho más útiles que una simple edad o ubicación.
Lo que realmente importa: lo que no se ve
Construir un buyer persona requiere investigar y entender:
- Frustraciones cotidianas
- Sueños latentes o abandonados
- Tensiones internas (quiero esto, pero temo aquello)
- Motivaciones profundas que impulsan decisiones
- El rol que juega en su vida tu producto o servicio
Cuando sabes que tu cliente no quiere solo “una crema hidratante”, sino que quiere sentirse segura al mirarse al espejo antes de una reunión clave, el enfoque de tu mensaje cambia completamente.
Ya no hablas desde lo que vendes.
Hablas desde lo que el otro necesita escuchar.
Buyer persona: la base para una oferta de valor realmente relevante
Entender a tu audiencia desde esta profundidad te permite:
✅ Diseñar propuestas de valor más empáticas
✅ Crear mensajes más precisos y accionables
✅ Evitar errores costosos al lanzar algo que nadie pidió
✅ Conectar emocionalmente desde el minuto uno
Porque si no conoces al protagonista de tu historia… ¿cómo vas a contar una historia que lo atrape?
En resumen:
📌 El buyer persona no es un lujo, es una herramienta esencial.
📌 No es una ficha demográfica. Es un retrato emocional, psicológico y conductual.
📌 Y no es un concepto en Spanglish: es inglés, pero habla el idioma más importante de todos… el de tu cliente.